Consiste en la evacuación de aguas residuales y lodos sedimentados en los diferentes tipos de pozos sépticos (pozos de percolación, cámaras de sedimentación, pozos de bombeo, cámaras de neutralización, etc) así como la evacuación de los residuos sedimentados, aceites y grasas (trampas de grasa fijas y portátiles), los cuales no pueden ser vertidos en el sistema de alcantarillado por las propiedades físicas y químicas que presenta.